19 Jun 2014 - El reto es mantener y desarrollar beneficios socioeconómicos de los bosques a la vez que se salvaguardan como recurso. El estado de los bosques del mundo (SOFO) 2014 sostiene que si el foco de la recopilación de datos y la elaboración políticas pasa de los árboles a las personas, los bosques pueden ser gestionados de forma sostenible para satisfacer las demandas crecientes de la sociedad.
Lee las conclusiones más relevantes:
El sector forestal formal emplea a unos 13,2 millones de personas en el mundo, y al menos otros 41 millones trabajan en el sector informal
El empleo informal en actividades forestales no suele registrarse en las estadísticas nacionales, pero las estimaciones aquí presentadas muestran que en las regiones menos desarrolladas asume una importancia considerable. Se estima además que unos 840 millones de personas, es decir, el 12 % de la población mundial, recogen combustible de madera y carbón vegetal para su uso directo.
La dendroenergía es a menudo la única fuente energética disponible en las zonas rurales de los países menos desarrollados, y reviste especial importancia para la población pobre
La dendroenergía representa el 27 % del suministro total de energía primaria en África, el 13 % en América Latina y el Caribe y el 5 % en Asia y Oceanía. Sin embargo, también se emplea cada vez más en los países desarrollados a fin de reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Por ejemplo, en los hogares de unos 90 millones de personas de Europa y América del Norte la dendroenergía es actualmente la fuente principal de energía para calefacción.
Los productos forestales contribuyen significativamente a proporcionar vivienda a no menos de 1 300 millones de personas, el 18 % de la población mundial.
En todo el mundo se emplean productos forestales en la construcción de viviendas. Se calcula que el número de personas que viven en casas cuyas paredes, techos o pisos están hechos principalmente de materiales obtenidos de los bosques asciende a 1 000 millones en Asia y Oceanía y a 150 millones en África. Se trata, sin embargo, de una estimación basada en datos parciales; las cifras reales podrían ser mucho más altas.
Una importante contribución de los bosques a la seguridad alimentaria consiste en el suministro de combustible de madera para cocinar y para esterilizar el agua
Se calcula que unos 2 400 millones de personas, alrededor del 40 % de la población de los países menos desarrollados, utilizan combustible de madera para cocinar. Además, es posible que de estas personas, 764 millones también utilicen combustible de madera para hervir el agua. La recolección de productos forestales comestibles también sostiene la seguridad alimentaria y proporciona nutrientes esenciales a muchas personas.