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El número de catástrofes hidrometeorológicas ha incrementado en las últimas décadas de 195 a 365 por año. Es decir, que en el mundo ocurre casi un evento de este tipo cada día.
En el informe ‘La adaptación al cambio climático y la gestión de riesgo: reflexiones e implicaciones' se señala que al menos el 85% de los desastres en el planeta están relacionados directamente con condiciones climáticas e hidrometeorológicas. Y aunque Panamá ha resultado ser una zona en la que no se desarrollan situaciones tan devastadoras, como en otros sitios (incluso vecinos), esto no es excusa para no prepararse.
Justo durante la mañana de ayer, cerca de 121 mil estudiantes de diversos planteles públicos participaron de un simulacro de actividad sísmica. En la práctica participaron el Ministerio de Educación (Meduca), el Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
Con la alarma se puso a prueba los planes de emergencia de cada plantel y con ello quedó en evidencia que en algunos colegios hay fortalezas y también debilidades, dejó saber José Donderis, director general del Sinaproc.
El ejercicio es parte del programa de ‘Gestión integral de riesgo de desastres', que se lleva a cabo desde abril en los centros educativos de todo el país. Esto implica la capacitación de docentes y personal administrativo, puesto que, según explica Donderis, la población educativa es la primera en responder ante emergencias.
‘Es muy importante que nos volquemos hacia la cultura de prevención y a través de los estudiantes lleguemos a miles de familias, para que éstas puedan actuar de forma adecuada ante un evento adverso', estima el director.
Y para cumplir con ese objetivo, el programa se realizará en todas las escuelas primarias y secundarias del país.
Según lo explicado por voceros del Sinaproc, si bien en este pequeño istmo no se han dado devastadores eventos de destrucción masiva como en otras latitudes, asumir la actitud preventiva es parte del camino del desarrollo que ha tomado la nación.
Es que si no deseamos llevarnos sorpresas negativas, lo mejor es atender lo que indican los últimos informes y estudios, como el contenido de ‘La adaptación al cambio climático y la gestión de riesgo: reflexiones e implicaciones', en el que se define al cambio climático como ‘un cambio en el estado del clima...'.
Esa variabilidad que explica el documento tiene como características sistemas que dificultan las predicciones y a esto se agrega la alteración de los promedios de factores como temperatura, lluvia y vientos, entre otros.
Según el documento, dichas variantes resultan más riesgosas para las comunidades con menores recursos financieros y técnicos disponibles.