La agricultura comercial de hoy en día se ha vuelto una actividad de alta tecnología, sobre todo con avances tecnológicos importantes en la última década en el manejo agrícola automatizado, genética, nutrición, control de plagas y enfermedades, principalmente.
Uno de los elementos que facilitan la transferencia de tecnología alrededor del mundo, es el libre comercio de estos avances, los cuales se realizan a través de importaciones de maquinaria y equipo especializado, semillas mejoradas, agroquímicos y además por la asesoría especializada de expertos.
La adquisición de tecnologías provenientes de diversas partes del mundo genera grandes beneficios para la agricultura en general, pero sobre todo para aquellos países en desarrollo, que enfrentan limitantes para invertir en desarrollo y tecnología agropecuaria.
En este sentido, no es de extrañarse que en los países agrícolas líderes en el mundo encontremos tecnologías de una diversidad de naciones. A continuación se muestran los principales avances tecnológicos en la última década.
Biotecnología
Sobresalen dentro de los diversos avances tecnológicos el uso de la biotecnología en la agricultura, que dio origen a los Organismos Genéticamente Modificados, aplicándose principalmente en cultivos como la soya, maíz, algodón y canola, los cuales se utilizan desde hace más de 10 años, en diversos países, con superficies cultivadas en ascenso, adelantos que hasta ahora se han enfocado a la resistencia a plagas, enfermedades, disminución de costos o aumentos de producción.
Además, la biotecnología comienza a utilizarse en la medicina para realizar diagnósticos y aplicaciones terapéuticas, así como en los sectores de la construcción y la ingeniería para la creación de biomateriales, lo cual — en el largo plazo — serán nuevas oportunidades de negocio para el sector agrícola.
También existen los ya muy difundidos avances tecnológicos en el uso de los biocombustibles, esperando en un futuro los de “segunda generación,” que se derivarán del uso de materiales celulósicos provenientes de pastos, madera y basura, y que contrario a lo que sucede ahora, no competirán con la producción de alimentos.
Sistemas de información y posicionamiento geográfico
En la actualidad los sensores remotos (fotografía aérea, imágenes de satélite y de radar) permiten observar grandes espacios geográficos sin estar en contacto con ellos. Estas tecnologías — junto con los avances en informática — permiten generar información de alta calidad para la actividad agropecuaria.
Actualmente, los estudios georeferenciados se utilizan para elaborar mapas que son presentados en forma de capas, donde cada capa describe un elemento característico, como puede ser la topografía, disponibilidad de aguas, hidrología, tipos de suelo, vegetación, potreros, infraestructura, etc.
Además, existen otras alternativas factibles en la utilización de los sistemas de información geográfica, al combinar esta información con datos estadísticos; por ejemplo, en la agricultura de precisión, al interpolar datos de producción obtenidos por medio de imágenes satelitales con datos de campo, se busca generar pronósticos precisos de volúmenes de producción.
Seguros agropecuarios
Ligado al uso de los sistemas de información geográficos, existen innovaciones tecnológicas que permiten crear esquemas de seguro agropecuario con características masivas (seguros indexados), los cuales permiten reducir los costos de supervisión que conllevan los esquemas tradicionales de aseguramiento.
Desarrollo de invernaderos
México es un productor agrícola relativamente nuevo en los sistemas de producción bajo invernadero. El país ha sabido aprovechar las tecnologías de punta que se han generado en otros países como Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Israel y los Países Bajos, entre otros.
En los últimos años los sistemas de producción bajo invernadero en México, se han expandido en varios estados del país, siendo estos principalmente invernaderos de tecnología baja (malla-sombra) a intermedia, sin embargo, estos sistemas implican mayores niveles de tecnología que las siembras a campo abierto.
También, existen en menor grado invernaderos de alta tecnología, los cuales cuentan con tecnologías más sofisticadas, como lo son la automatización y mecanización.
Reflexiones
El reto para la ciencia sigue siendo el aumentar la producción, bienes y servicios, con eficiencia ecológica.
Hoy día la interacción de diversas disciplinas (biología, química, genómica, tecnologías de la información y de los materiales, entre otras), habrán de conjugarse en mayor grado para lograr otros adelantos tecnológicos, usando los recursos naturales de forma más eficiente y racional.
Las nuevas tecnologías, el proceso de globalización y la integración de bloques comerciales, han propiciado una variedad y oferta continúa de productos agrícolas sin precedentes a nivel mundial. Estos cambios han modificado las formas tradicionales de llevar a cabo la actividad agrícola, en sus fases de producción, transformación y comercialización.
La producción de alimentos ha evolucionado de lo regional al ámbito global; la actividad agrícola cada vez esta más expuesta al entorno internacional y continua concentrándose en grandes corporativos que buscan economías de escala, optimización de inventarios y calidad, implicando mayores eficiencias para el productor — convirtiéndose el acceso a las tecnologías en un insumo de gran importancia para continuar dentro del agronegocio.